martes, marzo 11, 2008

Representación y Participación



Vuelvo a escribir en este espacio después del agradable y descansado receso veraniego. Y quisiera hacerlo abocándome a dos de de los temas que más me preocupan en política, y especialmente dentro de la política universitaria. Hablo de la representación y la participación.
Ambos conceptos son bastante familiares en el ámbito político universitario (o al menos debieran serlo, no faltan aquellos que recién ahora están hablando de estos temas), y precisamente por ser tan comunes es que muchas veces pierden la importancia que realmente debieran tener. Ambos son centrales en el rol que deben tener órganos como los centros de alumnos. Precisamente la representación de los intereses de los estudiantes es el rol central que debiera tener todo CCAA/CCEE, cosa que lamentablemente cuesta ver en muchos lugares (como en nuestra querida facultad de Derecho). Esto ocurre porque dichos órganos parecen estar más concentrados en organizar eventos (fiestas, conciertos, marchas por temas elegidos a capricho de quien manda) y mandar cartas a los diarios con declaraciones rimbombantes en torno a temas que ni siquiera se han discutido y debatido entre aquellos a quienes deben representar, mientras en sus facultades y Casas de Estudio se toman decisiones que afectan a los estudiantes y que apenas son analizadas (o en que la posición de estos órganos es bastante débil y condescendiente).
No se me entienda mal: Con esto no quiero decir que los Centros de Alumnos deban ser instancias latosas de eterna discusión política, dejando de lado actividades varias que ayudan a los estudiantes en otros aspectos. Tampoco digo que los Centros de Alumnos de escuelas como la mía no hagan nada en materia de representación. Lo que pasa es que no se hace de verdad, pues se tiene una visión en que estos órganos deben preocuparse simplemente de organizar actividades y de vez en cuando solucionar temas calladamente con la autoridad. No se toma realmente el peso del rol político (si, POLÍTICO, y no político-partidista como les gusta pintarlo para esquivar el tema) y representativo que estos tienen.
Porque representar es mucho más que hacer un par de gestiones y ponerlas en una página como quien cumple y pone un check en algo que tenía que hacer y punto. Verdadera representación significa tener canales constantemente abiertos para escuchar la voz de los representados. Implica abrir los espacios para la deliberación crítica, abierta y democrática en todo momento, de manera de conocer y canalizar realmente los intereses de aquellos a quienes se dice representar.
Y aquí es donde entra en juego la participación. Una verdadera representación necesita de una participación real y constante de los representados. No se puede pretender representar recibiendo un par de mails con quejas o escuchando la opinión de quienes trabajan con uno, sino que se debe hacer a través de formas de participación democrática y abierta.
Tomarse esto en serio es atreverse a abrir realmente consejos delegados y representantes estudiantiles, publicando constantemente sus discusiones y decisiones, de manera de conocer y fiscalizar el trabajo que se hace, y abriendo las puertas a todos aquellos que quiera hacerse parte del debate. Implica también buscar nuevas formas de escuchar y sopesar la voz de los representados, de manera de adecuar la acción no solo a los principios y convicciones que a uno lo guían, sino que también, y por sobre todo, al sentir general de aquellos a quienes se representa.
Y por sobre todo, tomarse esto en serio significa ser firmes y claros a la hora de defender estos intereses frente a las autoridades universitarias y nacionales. Firmeza que no significa solo escribir artículos duros o irónicos, sino que el hacerse escuchar realmente a través de propuestas y un dialogo serio, que no deje de ser respetuoso pero que al mismo tiempo sea claro en lo que se busca decir. Y hacerlo siempre de manera transparente, informando constantemente a través de todos los medios disponibles, incluso cuando la autoridad se muestra reacia a hacerlo.
En fin…Me parece que solo así podemos empezar a hablar de verdadera representación en los CCAA/CEE y en general, en todo órgano de representación estudiantil. Mientras siga siendo solo un eslogan y un par de avisos pegados, la cosa va bastante mal.

1 comentario:

fernando dijo...

Muy buena reflexion. Nosotros intentamos tomar ese camino en el CADE durante el 2002 y 2003, pero debiera decir que el estudiantado UC no nos acompano; preferian tener en el CADE gente simpatica, buena onda, con quienes tomarse una piscola el fin de semana e invitaran a sus cumpleanios. De ahi nos "desalojaron" rapidamente.