La recta final

Matar o morir. Esa es la consigna cuando estamos a las puertas de ver un nuevo campeón del mundo. Con una semifinal ya jugada, y en la antesala de la segunda, estamos prontos a vivir los momentos más emocionantes de toda competencia de esta clase.
Ayer, Italia dió el golpe. En un partido abierto, en que ambos equipos mostraron un juego ofensivo bastante atractivo, los italianos supieron imponer su paternidad sobre los locales, ahogando el sueño alemán en apenas 2 minutos (con dos buenos goles, especialmente el lujo de Del Piero para el 2-0), que por lo demás eran los dos últimos minutos del segundo alargue. Así, los italianos han logrado levantar su nivel y mostrar un juego que sin ser brillante, tiene momentos sumamente destacables. Bien por Italia, se merece su cupo en la final (aunque no olvidemos la ayudita que le dieron ante Australia) y puede esperar tranquilo a su rival ante el cual buscará el tetracampeonato.
Por otro lado, hoy nos espera otra semifinal entre los sorprendentes Portugal y Francia. Mientras el primero busca meterse por primera vez en su historia en una final y superar al equipo de Eusebio de 1966, los franceses quieren olvidar su díficil debut (y el desastre del 2002) y retornar a la gloria de 1998 cuando obtuvieron su único título mundial. Este será un partido interesante, en que espero se pueda ver brillar a estrellas como Figo, Zidane, Deco y Cristiano Ronaldo. Personalmente, me inclino por una final Italia-Portugal, pues mis apoyos y esperanzas están ahora puestas en los amigos portugueses, vecinos de mi querida España eliminada.
¿Balances? Aún no, será mejor esperar al 9 de Julio para hacerlos...
Así que cabros, preparense que se viene pronto la final, sin duda uno de los eventos siempre más esperados por quienes creemos que el futbol es, sin ninguna duda, el deporte más hermoso del mundo.